Alcazaba de Almería: El origen de una ciudad

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Historia de la Alcazaba de Almería

Tradicionalmente la ubicación escogida para Almería por las diferentes civilizaciones se estableció más al norte en torno al viejo río Andarax. Esta posición estratégica, escondida al amparo de largas cadenas montañosas, les permitía no ser vistos desde el mar, lugar desde donde acechaban la mayoría de los peligros pero también las oportunidades. Tan solo 140 Kilómetros separan Almería de África, esta posición decisiva en el Mar Mediterráneo determinará un papel clave en la historia de Almería y su devenir. 

En pleno siglo X, cuando España era musulmana en su mayoría, la bahía de Almería, de 45 km de ancho, sufrió un gran ataque el 3 de julio de 955. El pequeño asentamiento que allí había entonces quedará completamente destrozado. Tras semejante desgracia el recientemente proclamado califa de Al-Ándalus, Abderramán III, mandó construir en este mismo lugar una fortaleza y una ciudad amurallada de nueva planta para proteger a sus habitantes. Fue así como este pequeño e histórico arrabal pesquero, donde fenicios y romanos tenían sus factorías de salazones, llegó a convertirse en la nueva capital de Almería

La antigua capital río arriba fue perdiendo importancia a manos de esta nueva ciudad emergente. Almería acabaría convirtiéndose en los próximos siglos en la dueña y señora del mediterráneo a través de su famoso puerto y las atarazanas. El Puerto de Almería alojaba gran parte de la flota califal del imperio, contando con más de 300 navíos y una actividad comercial que era conocida en todo el mundo por la calidad de sus productos. Entre ellos destacaba especialmente el comercio de la seda en las famosas alcaicerías, lugares destinados en exclusiva al comercio de la seda y otras mercaderías de gran valor. Es aquí donde comienza la historia de una ciudad: Almería.

La ciudad de Almería era ya en el siglo X la segunda ciudad más importante del califato de Córdoba. En ella se estima que habitaban entre 30.000 y 35.000 personas. Su capacidad productiva era determinante para el comercio mercantil en el Mediterráneo. Este hecho le hizo generar envidias y recelos por otras potencias mercantiles como las Repúblicas de Pisa o Génova o el propio Reino de Aragón. En Almería existían entonces más de 800 telares que producían una seda única en el mundo. Además sus antiguas Atarazanas, que actuaban como los astilleros modernos, constituían otra fuente importante de actividad económica y mercantil. Edificios como la Mezquita Mayor de Almería fueron también muy reseñables.

Construcción de la Alcazaba de Almería

La Alcazaba de Almería es una ciudad- fortaleza árabe construida en tiempos de Al-Andalus en la actual ciudad de Almería en el año 955. Hasta la fecha, La Alcazaba de Almería es la segunda más grande de España y Europa con unos 1000 metros de perímetro.

Aparte de la propia Alcazaba, existían 3 barrios o arrabales fortificados e independientes entre sí mediante murallas pero intercomunicados. Las murallas de la Alcazaba y las que protegían sus barrios constituyeron una de las ciudades medievales fortificadas más grandes de la Península Ibérica. El conjunto comprendía casi 6.000 metros de murallas.

El siglo XI y XII fue el momento de máximo esplendor de la ciudad abarcando una superficie total que sobrepasaría las 80 hectáreas.

No cabe duda que la ciudad de Almería durante todo el período de la España musulmana, casi 800 años, fue uno de los núcleos urbanos más importantes y extensos de toda la Península Ibérica y Europa. Cabe destacar que por su extensión se podría comparar con otras ciudades medievales en España tales como Badajoz o Granada. De esta última dependerá desde la entrada de la dinastía Nazarí en 1238 hasta que se produce la división territorial de Javier de Burgos en 1833.

Hay que entender que no podemos hablar nunca de verdades absolutas y atemporales. Los trabajos arqueológicos siempre desvelan nuevas evidencias y la historia siempre se sobrescribe a sí misma. Entendido esto cabe mencionar importantes descubrimientos que se han realizado en el entorno de la Alcazaba de Almería.

Se tiene constancia de nuevas evidencias arqueológicas que podrían aumentar más la extensión y complejidad de la ciudad de Almería en tiempos medievales.

Ubicación Alcazaba de Almería

La Alcazaba de Almería tiene las mejores vistas de la ciudad. La fortaleza musulmana se alza en un antiguo promontorio a menos de 500 metros de la línea de costa. Además, este cerro aislado desde el que se domina toda la ciudad, está resguardado al amparo y protección de las montañas de la Sierra de Gádor a sus espaldas. Este emplazamiento único, situado a unos 85 metros sobre el nivel del mar, fue el lugar elegido para construir la Alcazaba de Almería por la dinastía Omeya.

Esta misma ubicación estratégica fue también utilizada por todas las civilizaciones previas debido a su emplazamiento decisivo que dificultaba poder ser atacados. Un lugar que permitía ver y controlar toda la ciudad así como su gran bahía de más de 45 Kilómetros de ancho. Actualmente el lugar más alto de la Alcazaba de Almería, ronda los 100 metros de altura. Esta fortaleza se puede ver desde más de 50 Km mar adentro en un día claro. Sin duda un lugar privilegiado para conocer la ciudad y disfrutar de las mejores vistas de la ciudad de Almería.

Final del esplendor cultural y económico de Almería

Los mejores años de esta Fortaleza fueron los desarrollados entre 955 y 1146. En ese año se produciría un ataque por parte de la Flota Genovesa que sería el preludio de otro mayor. Este nuevo ataque, enmarcado en las II cruzadas, se produciría sólo un año después. Entre el año 1147 y 1157 la ciudad de Almería es tomada por una alianza que pretendía acabar con la hegemonía económica que Almería tenía del comercio en el Mediterráneo y restituir el reino cristiano. 

En 1157 la ciudad y la Alcazaba son recuperadas por los Almohades. La ciudad vuelve a ser musulmana pero jamás recobrará su época dorada. Este último periodo llegará hasta comienzos del siglo XIII cuando se producirá la famosa batalla de las Navas de Tolosa. Tras esta legendaria batalla comenzará un breve periodo denominados los terceros reinos de Taifas. En este periodo marcado por la inestabilidad política y los conflictos armados, tan solo el reino de Granada conseguirá sobrevivir y consolidarse. 

La Alcazaba de Almería y toda la provincia terminará siendo parte del último reino musulmán de la historia de España, el Reino Nazarí de Granada. Este estuvo activo desde el año 1238 hasta las capitulaciones del Reino de Granada el 2 de enero de 1492. Un detalle curioso tras las capitulaciones sería el traslado del Reino Nazarí a unos territorios ubicados en la Alpujarra y con sede en la actual Laujar de Andarax, Almería. Esta sería por tanto el último reducto y capital de la historia oficial de los musulmanes en España y del servicio que la Alcazaba de Almería ofreció en esta parte d la historia.

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A partir de la Reconquista la Alcazaba de Almería seguirá teniendo un papel destacado en la historia al constituirse como una plaza de armas estratégica. Este papel como fortaleza militar seguirá activo hasta mediados del siglo XIX. El declive que sufrió el monumento en los últimos compases de su vida llevaría al monumento a un estado de ruina absoluta.

Afortunadamente para los amantes del patrimonio cultural el siglo XX depararía un periodo de reconstrucción y consolidación de los restos existentes. Gracias a esos trabajos hoy en día es posible visitar la Alcazaba de Almería y deleitarse con su historia y sus inmejorables vistas. El testimonio milenario de un monumento singular que aún hoy podemos recordar para seguir aprendiendo con la historia y disfrutando de Almería y su cultura.

Desde Raizes Turismo Personal ofrecemos visitas guiadas a La Alcazaba de Almería tanto en grupo como en versión privada. Un recorrido por la historia de esta fortaleza única y sobre la que se forjó la ciudad de Almería. Una experiencia que te hará descubrir y sentir el legado andalusí que esta alcazaba dio para la historia de Almería.

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